NOTA INFORMATIVA

Publicado por vanessa miércoles, 2 de diciembre de 2009

Ya es casi media noche del último fin de semana y en el corazón mismo del distrito más turístico de Lima es una noche como todas: prostitutas, travestis y niños pidiendo dinero, son parte del paisaje que ya es cotidiano y que no sorprende ni incomoda a nadie.
Mujeres y niñas que han aprendido a pasar las noches fuera del calor de sus hogares y a convivir y crecer de la mano de la prostitución y frío nocturno, se acercan a cuanto transeúnte y turista pasa por la avenida, para intentar obtener algunos cuántos soles vendiendo su cuerpo.
La idea es sacar aproximadamente 100 soles por cliente para luego entregarles la mitad del dinero a las mujeres y hombres que “las cuidan” y esperan sentados no haciendo nada más que hablar entre ellos mientras las mujeres trabajan toda la noche.
Esas mujeres que han crecido al aire libre, envueltas solo por la oscuridad, rodeadas del mundo sin límite, observando borracheras, tienen amistades mucho mayores que ellas que las han envuelto en un ambiente malsano.
En el Perú, el delito de explotación y tráfico de personas ha crecido alarmantemente en los últimos tres años. Según el Ministerio Público en el 2006 se reportaron 108 denuncias, este número se incremento a 138 en el 2007 y hasta diciembre del año pasado los casos sumaron 152. Para este año las estadísticas de denunciados se han incrementado a 227, siendo la principal modalidad de explotación la prostitución de menores de edad.
Las agencias de empleos son una de las maneras que han sido detectadas como posibles lugares de captación a jóvenes menores de edad. En algunas zonas rurales u otras ciudades se utilizan en los mercados carteles con anuncios; algunas veces, los traficantes están observando a las personas que se acercan para captarlas inmediatamente. La ciudad de Lima es un punto de transito como también un punto de destino.
La trata de personas es conocida como la esclavitud del siglo XXI. De acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, genera ganancias por 9 500 000 millones de dólares anuales y se ubica entre las tres principales fuentes de ingreso para el crimen organizado después del tráfico de drogas y de armas. De esta manera, las mafias amasan fortunas pisoteando la dignidad de seres humanos y peor aún de niñas.
En estos días que transcurrirán en el reino del meretricio, adolescentes del interior del país serán obligas a tener relaciones sexuales expuestas sin asco a todo tipo de enfermedades infecto contagiosas, una cruda realidad que ni las luces de neón pueden desdibujar.
Para la ONG Capital Humano y Social y Alternativo, Moquegua y Tacna son los departamentos con mayor incidencia de trata de personas. Las mujeres de 12 y 16 años, son trasladadas desde Iquitos, Tingo María y Huánuco hasta el sur del país, donde la bonanza económica generada por canon minero ha promovido un salvaje mercado sexual. Cuzco, Madre de Dios y Puno son otros importantes puntos de peligro.
El 17 de enero de 2007, entró en vigencia la Ley Nº 28950 , Ley contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes, que permite y facilita la detección de mafias de tratantes de personas, además de establecer medidas a favor de las víctimas en relación a la protección y asistencia. Esta ley dispone que la venta de niños, mendicidad, explotación sexual y laboral, y extracción o tráfico de órganos, serán tipificados como delito de trata de personas el cuál puede ser sancionado con pena privativa de libertad de hasta 35 años.
En estos tiempos en que la violencia está a la vuelta de la esquina hay que abrir bien los ojos y desconfiar de esas maravillosas ofertas de trabajo, detrás siempre habrá alguien al asecho dispuesto a traficar con la vida y la libertad ajena a cambio de un puñado de monedas.

3 comentarios

  1. Anónimo Says:
  2. Debería hacerse algo para parar esto.

     
  3. Dr. Isaac P. Says:
  4. Me parece muy interesante el blog, ya que ésta es una realidad que está más cerca de lo que imaginamos, la trata de menores no siempre es realizada en grandes ciduades a la espera de turistas, también se lleva a cabo en lugares pequeños, en los cuales hay comercio, como puede ser la minería. Esto se observa en el Departamento de Madre de Dios, donde las menores son llevadas desde Cusco o Puno a lugares como Huapetuhe o Mazuko, engañando a los padres y menores al decirles que trabajarán como empleadas domésticas o meseras, cuando la realidad es otra muy indignante, la policía sabe de estos casos, y los dueños de los bares también, no se puede permitir que al realizarse operativos por parte de la policía los dueños vengan a decir que no sabían que estaba prohibido y con sólo eso sean dejados en libertad, creo que el control depende en gran medida de la integridad con la que trabaje nuestra policía siempre en coordinación con las instituciones locales, pues no podemos dejar que nuestro país se convierta en un paraiso de depravados sexuales tal como ocurre en muchos paises de asi.

     
  5. Mateo M. Says:
  6. Dr. Isaac: Debería denunciar a esos efectivos policiales que en vez de poner orden y preocuparse por que las cosas marchen bien, se preocupan por sacar algo más de dinero por lo bajo infringiendo las leyes y normas...lamentablemente la realidad de nuestra policía peruana, y no sólo es en perú, es pésima. Deberían hacer algo más drástico para que la policía no se deje sobornar por personas sin escrúpulos. Sé que esto es muy difícil pero nada vale intentarlo.

     

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